Energía alternativa
SOLUCIONES ENERGÉTICAS: Las energías de hoy y las del futuro.
“La Edad de Piedra no terminó por falta de piedra, y la Edad del Petróleo terminará mucho antes de que se agoten las reservas mundiales.” Sheikh Zaki Yamani, ex Ministro del Petróleo de Arabia Saudita
Todos los días y toda hora usamos la energía en nuestra vida. En Medellín contamos con la fortuna de contar con la energía proporcionada por las hidroeléctricas con un nivel de contaminación ambiental muy bajo con respecto a otros sistemas energéticos basados en combustibles fósiles u otras fuentes de energía no renovables.
Actualmente existen muchas fuentes conocidas para obtener energía pero no todas son eficientes, económicas o limpias.
El siglo pasado la energía nuclear nos sorprendió, nos atemorizó y nos hizo pensar que sería la fuente primordial de energía de hoy y del futuro pero hoy en día nos hemos dado cuenta que a pesar de la gran cantidad de energía generada por una planta nuclear los desechos producidos siguen contaminando de manera radioactiva por miles de años. Por otro lado, es una energía con muchos riesgos para la seguridad y que posee sistemas vulnerables a los ataques terroristas.
El petróleo en el mundo cada vez se encarece más, produce más conflictos sociopolíticos nacionales e internacionales y el uso de sus derivados como combustible para el transporte produce contaminación que causa daños ambientales (inclusive problemas de salud, entre ellos, algunos de tipo respiratorios). Aunque existen escépticos a la contribución antropogénica al calentamiento global nadie puede negar que el CO2 puede producir patologías y que actualmente en las ciudades no se respira el mismo aire que en los campos.
Sin embargo existen energías muy prometedoras para hoy y para el futuro (debemos investigar más sobre ellas) y sistemas de aprovechamiento de esas fuentes de energía que podrían solucionar muchos problemas sin necesidad de afectar la economía, la salud, la nutrición o el medio de manera significativa.
Además de la energía producida por las hidroeléctricas está la energía geotérmica (consiste en el calor generado por la Tierra en los volcanes, el suelo y las fuentes termales) que se puede aprovechar en los países con presencia de actividad volcánica, en Islandia por ejemplo este tipo de energía se usa para calentar el agua y para producir electricidad a un bajo costo.
Antes de que existieran las industrias y las máquinas de vapor gran parte de la energía se obtenía del esfuerzo humano. Afortunadamente la esclavitud ha desaparecido prácticamente del mundo pero aún existen problemas de salud generados por la falta de actividad física de las personas por ello se han inventado algunos artefactos para realizar ejercicio y al mismo tiempo generar energía para mover un vehículo terrestre o acuático o para recargar una batería de un electrodoméstico, etc.
La energía eólica (generado por el viento en los molinos) es una alternativa para los desiertos y los campos abiertos. La energía fotovoltaica (también llamada solar) es muy prometedora y existen investigaciones para producir paneles solares a muy bajo costo y solo es recomendable para lugares con buena cantidad de luz solar. Una propuesta interesante del Centro de Investigación Energética Schatz es combinar la energía fotovoltaica con las celdas de combustible de hidrógeno (H2) denominada el “ciclo del hidrógeno solar” que permite la producción constante de energía con uno u otro sistema. El hidrógeno posee una eficiencia superior a la gasolina, el gas, el etanol, etc.
Una solución para los hogares y empresas podrían ser los colectores termosolares (funcionan con luz solar, agua y aire) y sirven para calentar agua y para otras aplicaciones. Además se puede recolectar el agua lluvia, filtrarla y darle muchos usos.
La fuente de energía más prometedora es el uso de los motores de aire comprimido o CAT’s por sus siglas en Inglés. Estos motores solo necesitan llenarse con aire de la atmósfera y poseen muchas aplicaciones e incluso algunas empresas, entre ellas MDI (con sede en Niza, Francia), están produciendo vehículos que funcionen con aire comprimido (llenar el tanque tan solo costaría el equivalente a 1,5 Euros, algo así como $4500 pesos colombianos).
Las ventajas del un vehículo de aire comprimido son:
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El coste de comprimir aire para que sea utilizado como sistema de propulsión de un vehículo es inferior al coste energético de un motor de explosión.
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El aire es abundante, económico, transportable, almacenable y, sobre todo, no contaminante.
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La tecnología de aire comprimido reduce el costo de producción de vehículos en un 20%, porque no hay necesidad de construir un sistema de refrigeración, el depósito de combustible, bujías o silenciadores.
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El aire, de por sí, no es inflamable.
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El diseño mecánico del motor es simple y robusto. No sufre el efecto de la corrosión de las baterías en caliente. Tiene un menor coste de fabricación y de mantenimiento.
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Las bombonas de aire comprimido, pueden ser eliminadas o recicladas con menos contaminación que las baterías. Las bombonas de aire comprimido tienen una vida útil más larga que las baterías, puesto que estas tienen problemas asociados con la degradación a medida que aumenta el número de cargas.
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El depósito puede ser llenado con más frecuencia y en menos tiempo del que se pueden recargar las baterías.

Ciclo del hidrógeno solar

También podemos cambiar los tecnofactos electromecánicos por tecnofactos electromagnéticos pues producen menor contaminación, tienen una vida útil más larga y poseen mayor eficiencia energética.
Los problemas energéticos, ecológicos, económicos, sociales y políticos actuales exigen una revolución energética y para alcanzarla debemos aplicar los siguientes principios:
1. Poner en práctica soluciones limpias y renovables y descentralización de los sistemas energéticos: No hay escasez de energía. Todo lo que tenemos que hacer es utilizar las tecnologías existentes para aprovechar la energía de forma eficiente y eficaz. La energía renovable y las medidas de eficiencia energética son ya una realidad, son viables y cada vez más competitivas. La energía eólica, solar u otras tecnologías energéticas renovables han experimentado un elevado crecimiento durante la pasada década. Al igual que el cambio climático es una realidad, también lo es el sector de las energías renovables. Los sistemas energéticos sostenibles y descentralizados producen menos emisiones de carbono, son más baratos e implican menos dependencia de las importaciones de combustible. También crean más puestos de trabajo y dan poder a las comunidades locales. Los sistemas descentralizados son más seguros y más eficientes.
2. Reciclar: Darle un adecuado manejo a las basuras. Reducir lo que consumimos y lo que desperdiciamos, reutilizar y reciclar. Podemos descomponer basuras para producir energía de biomasa y para usar los residuos orgánicos como abono.
3. Respetar los límites naturales: Debemos aprender a respetar los límites naturales, ya que la atmósfera sólo puede absorber una cantidad limitada de carbono. Cada año se emiten a la atmósfera unos 23 mil millones de toneladas de carbono equivalente; estamos literalmente llenando el cielo. Los recursos geológicos de carbón podrían contribuir a otros varios cientos de años de combustible, pero no podemos quemarlos y mantenernos dentro de los límites de seguridad. Debemos terminar con la dependencia del petróleo y el carbón. Inclusive hoy en día vivimos un alza de los alimentos debido al aumento en los precios del petróleo.
Si queremos frenar la subida vertiginosa de la temperatura de la Tierra, la mayoría de las reservas de combustibles fósiles del mundo (carbón, petróleo y gas) deben seguir bajo tierra. Los problemas energéticos son problemas complejos que tienen origen y solución desde lo científico y tecnológico pero también desde lo productivo, social, económico, político filosófico y hasta desde lo reproductivo (control natal).
De igual manera debemos consumir menos carne de ganado porcino y bovino pues los gases producidos por ellos contaminan más la atmósfera que el uso de los combustibles fósiles y las pisadas del ganado producen deterioro al suelo. Es mejor consumir peces, aves de corral y conejos.
4. Abandonar la energía sucia e insostenible: Debemos acabar con la energía nuclear y la del carbón. No podemos continuar construyendo centrales de carbón ahora que las emisiones representan un gran peligro para los ecosistemas y la gente. Y no podemos seguir alimentando las crecientes amenazas nucleares pretendiendo que la energía nuclear puede ayudarnos a combatir el cambio climático. La energía nuclear no tiene ningún futuro en la Revolución Energética.
5. Equidad y justicia: Siempre que existan límites naturales, deberá realizarse una distribución justa de los beneficios y los costos entre las sociedades, entre las naciones y entre las generaciones presentes y futuras. En un extremo, un tercio de la población mundial no tiene acceso a la electricidad, mientras que la mayoría de los países industrializados consumen mucho más de la parte que les corresponde.
Los efectos del cambio climático sobre las comunidades más pobres se ven aumentados por injusticias energéticas masivas a nivel global. Si queremos combatir el cambio climático, uno de los principios a cumplir debe ser el de equidad y justicia, para que los beneficios de los servicios energéticos (como luz, calor, energía y transporte) estén al alcance de todos. Sólo así podremos crear una seguridad energética real y las condiciones para un auténtico bienestar de la humanidad.
La globalización no puede convertirse en una americanización ni en el fomento del consumismo. El desarrollo sostenible no implica asumir los mismos vicios, problemas y errores de los países desarrollados sino asumir un modelo productivo que permita una sana economía sin detrimento significativo de los recursos naturales ni de la salud de las personas.
6. Desacoplar el crecimiento del uso de combustibles fósiles: Comenzando por los países en vías de desarrollo, el crecimiento económico debe separarse totalmente de los combustibles fósiles. Es una falacia sugerir que se debe predecir el crecimiento económico en función del aumento de la combustión. Por ello debemos utilizar la energía que producimos de manera mucho más eficiente, y debemos realizar cuanto antes la transición hacia la energía renovable –lejos de los combustibles fósiles– con el fin de lograr un crecimiento limpio y sostenible.
Los agrocombustibles (también mal llamados biocombustibles) no son la panacea. Todo lo contrario, los agrocombustibles son una solución energética pero un problema para la producción de alimentos. A la hora de la verdad, ¿usted qué preferiría: llenar su carro de etanol (un agrocombustible) o alimentar a su familia? Los campos de cultivo que se destinan para producir etanol son campos que dejan de producir alimentos para las personas. Además la producción y el uso del etanol genera doble contaminación: cuando se produce y cuando se usa en los vehículos.
Fuentes:
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“Revolución Energética”. Documento elaborado por la organización internacional GREENPEACE y por el Consejo Europeo de energías renovables.
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www.motordeaire.com. Sitio web de la empresa MDI (Motor Development International) que produce motores y vehículos de aire comprimido.
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http://www.theoildrum.com/node/3791, http://en.wikipedia.org/wiki/List_of_solar_thermal_power_stations,http://www.esolar.com, http://www.ausra.com, http://earth2tech.com/2008/04/22/11-solar-thermal-companies-powering-up/ . Sitios web sobre energía termosolar.
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http://www.humboldt.edu/~serc/spanish/h2fuel.html. Sitio web del Centro de Investigación Energética Schatz sobre las celdas de combustible de hidrógeno.
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Revista Popular Mechanics. Articulos: “Qué tan lejos puede llevarnos la energía alternativa” (Julio 2006), “Sácale jugo al sol” (Marzo 2006), “La danza de la lluvia” (Agosto 2006).
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Programas de televisión de The History Channel, Discovery Channel y National Geographic Channel.